| Tweet |
|
En su entrevista mensual, el Arzobispo de La Serena abordó el tema de la Pastoral del 1%, en donde manifestó expresiones de gratitud a los fieles, dado que, según indicó, existe en los católicos una toma de conciencia creciente que también en el aspecto económico es tiempo de participar, asumiendo corresponsablemente el llamado.
Debido a que la Arquidiócesis cuenta con numerosas construcciones y propiedades, ¿precisa de la ayuda de sus fieles?
Está a la vista, nuestra Arquidiócesis cuenta con numerosos y muy bellos templos. Ellos nos hablan, también hoy, de la fe que profesaron y vivieron nuestros antepasados, un verdadero testimonio. Ellos amaron mucho al Señor, sabían que se debe amar ante todo a Él y que es bello santificar su día con la celebración de la santa Eucaristía en comunidad. Recorriendo las ciudades y numerosos pueblos, más de 480, que conforman esta circunscripción eclesiástica observo los bellos templos y pienso: ¡Que maravilloso testimonio y legado de fe han heredado a las actuales generaciones los antepasados que habitaron esta zona! Por otra parte, son también numerosos los colegios regentados por religiosas y religiosos, con la colaboración de centenares de laicos, donde se han formado miles y miles de jóvenes, hijos de esta región, no sólo académicamente, sino también en los valores éticos y morales, muy especialmente, con un fundamento de fe, amor al Señor y a su Iglesia que, esperamos, les acompañen durante toda su vida.
Comprenderán, que si bien la infraestructura en muchos aspectos es sobresaliente, de buen gusto y un verdadero valor cultural que nos pertenece a todos, sin embargo, por mencionar un aspecto solamente, tenemos el gran desafío actual de recuperar 61 capillas dañadas por el terremoto del 16 de septiembre de 2015, como también otros templos y casas parroquiales.
¿A qué se destina prioritariamente los dineros recaudados por el 1%?
En primer lugar a los gastos relacionados con el culto y el templo, luego a las actividades de evangelización, financiamiento necesario en la preparación de los santos sacramentos, aportes a las comisiones pastorales y formación de sus agentes, sustento para los sacerdotes y aquellas comunidades religiosas dedicadas enteramente a la pastoral. No debemos olvidar de mencionar las obras de caridad que deben ser también prioritarias en nuestras comunidades.
En concreto, ¿qué porcentaje de los gastos anuales de la Arquidiócesis son solventados con los ingresos del 1%?
Al cerrar el informe sobre las entradas y salidas del año 2016, exceptuando las pastorales financiadas por aportes externos, los dineros recaudados por el 1% alcanzan a solventar un 9.04% del costo total del presupuesto de la Arquidiócesis. Los otros gastos son solventados con la renta de inmuebles y aportes de bienhechores.
Es un grato deber para este Arzobispo agradecer muy cordialmente a los 54.510 erogantes que han contribuido con su 1% a la Iglesia. Pese al número reducido de católicos que cumplen con este deber, sin embargo, debo informar igualmente que es creciente la participación y corresponsabilidad de los fieles.
Convoco a todos los bautizados en la Iglesia a asumir con espíritu grato este deber. La Iglesia conformada por todos los bautizados es la que nos necesita a todos y nos convoca a aportar con nuestro tiempo, para salir y acercarnos a aquellos que por una u otra razón están lejos del Señor, con nuestro talento en los múltiples desafíos de la comunidad a la que pertenece, como también con nuestro dinero, para solventar los costos que comporta la obra del Señor y su Iglesia en nuestros tiempos.
¿Cómo hace un feligrés para aportar a la Iglesia?
Lo fundamental es el acercamiento a su parroquia o comunidad. En cada una de ellas existe una pastoral y, por tanto, personas que colaborando corresponsablemente en estos aspectos le orientarán para ofrecer su aporte en la oficina parroquial o mediante el servicio de una visitadora o visitador, como también a través de un mandato bancario. Estimo relevante el contacto con la comunidad parroquial. No se trata simplemente dar cumplimiento a un deber, sino más bien una expresión concreta de vivir la fe en comunidad y hacerse corresponsable junto a los demás en la misión de la Iglesia.
Aprovecho esta ocasión para reiterar mi gratitud a cuantos colaborando fielmente con su aporte del 1% hacen posible, también en este aspecto, la extensión del Reino del Padre, la obra de la Iglesia para este propósito y la realización de no pocas obras de solidaridad y caridad.
