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Una calurosa tarde recibió al sacerdote nicaragüense Alberto Zambrana en su nuevo servicio ministerial en la Arquidiócesis. Y es que desde este viernes 28 de diciembre, asumió como administrador parroquial en “El Santísimo Redentor” de la ciudad de Ovalle.
Esta misión pastoral que se le ha encomendado “la asumo con mucha confianza en el Señor abandonado en sus manos, me gusta vivir esa espiritualidad. Voy con la expectativa de vivir el mensaje guadalupano que es escuchar lamentos y acompañar, para realizar la acción pastoral en la misión que el Señor ahora me confía”, manifestó el P. Alberto.
Cabe destacar, que a la misma comunidad llegó como vicario parroquial el P. Juan Carlos Álvarez, quien regresa a su tierra, ya que es oriundo de Punitaqui y por muchos años desempeñó labores profesionales en la capital de la Provincia del Limarí. “Este es un gran desafío, como también un signo de madurez en mi vida sacerdotal. Vengo con la expectativa de apoyar a diferentes comunidades, especialmente a los jóvenes, Bailes Religiosos y en donde la Iglesia me necesite”, enfatizó el sacerdote recientemente ordenado en junio del 2018.
En la oportunidad, además, los fieles del sector manifestaron su gratitud al P. Osvaldo Briceño, quien por dos años los acompañó pastoralmente en su labor de párroco. Fue el mismo sacerdote quien al finalizar la Eucaristía agradeció la experiencia vivida en esta parroquia que significó para él “una verdadera escuela. Es una comunidad muy activa, dinámica y creativa. Por razones de salud me veo en la necesidad de regresar a La Serena y, en ese sentido, agradezco la disposición del P. Alberto y del Arzobispo por considerar este aspecto”.
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