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Como cada año en la localidad de La Chimba, en Ovalle, se vivió la tradición de Cuasimodo, en la que se lleva el cuerpo de Cristo a quienes por edad o enfermedad se han visto imposibilitados de participar en la celebración de la pascua.
En la ocasión la comunidad católica que participa de la parroquia San Vicente Ferrer se organizó para llegar a este sector a caballo, en autos, bicicletas, y motos, ampliando la tradición de resguardar el santísimo sacramento.
En distintos sectores de La Chimba, el padre José Luis Flores, junto al diácono Enrique Vega y un ministro, entregaron la comunión a adultos mayores, personas postradas y quienes por enfermedad no pudieron comulgar el domingo de pascua.
Tras cumplir con esta misión de llevar la comunión a los enfermos de la chimba, se realizó la bendición en la capilla "San Diego de Alcalá" y se llevó a cabo un momento para compartir.