Miercoles 30 de Septiembre, 2020

Inspiración Divina: Legión de María se prepara para su centenario

 


Sus integrantes, agrupados en praesidium, se aprestan a la importante celebración a nivel mundial. En Chile están presentes en parroquias y comunidades desde 1951.

El Concilio Vaticano II fue un extraordinario acontecimiento del Espíritu, que tiene innumerables frutos y en el que se destaca la forma de considerar la vocación y la misión de los laicos en la Iglesia. Los fieles laicos pertenecen al Pueblo de Dios, junto a los miembros del orden sacerdotal y a los religiosos. En él interactúan en el modo que les es propio de la función, ya sea sacerdotal, profética y real de Cristo mismo.

Específicamente en la Constitución Lumen Gentium (luz de las gentes o luz de las naciones) y en el Decreto Apostolicam Actuositatem (sobre el apostolado de los laicos), donde se define el ser de los laicos, destaca la importancia de su vocación y misión, la esencia de su espiritualidad y lo plantea como un gran desafío a desarrollar: «buscar el Reino de Dios, tratando las realidades de este mundo y ordenándolas según Dios”, o sea, que para ser cristiano y ser Iglesia, el laico no tiene que salir del mundo, que es en las realidades de ese mundo, donde se tiene que santificar y no a pesar de ellas. El laico por el bautismo queda unido a la tarea creadora de Dios. Por el trabajo es creador y santificador de este mundo, donde deber ser “sal y luz del mundo”. Y esa es la idea al asociarse en la Legión de María, idea brillante que comenzó a funcionar 44 años antes del Concilio Vaticano II. Fue en vísperas de la Natividad de la Santísima Virgen María, el 07 de septiembre de 1921, en Dublín Irlanda. De ese acontecimiento se cumplirán -el año entrante- 100 años. En la actualidad esta asociación de laicos cuenta con más de 33 millones de miembros en el mundo, sus oraciones se rezan en 125 lenguas distintas, establecida en más de dos mil diócesis del mundo, sirviendo a través de la oración y el trabajo apostólico. Por ello, se dice que la Legión de María es una inspiración Divina que trasciende en el tiempo.

FRANK DUFF, fundador de la Legión de María

Dios se vale de personas humanas para inspirar grandes obras. Frank Duff fue un instrumento de Dios para crear esta organización. Llevado por su espiritualidad mariana y conducido por el Espíritu de Dios, se reunió con un grupo de mujeres sin saber que iba a resultar ni cuánto iba a durar. Gracias a Dios, la agrupación está próxima a cumplir 100 años desde ese principio. Todo fue muy difícil al principio, pues los miraron con sospecha porque era animada sólo por laicos. Eso no tenía precedentes. Además, crecía con mucha fuerza y la Iglesia misma colocaba ciertos obstáculos, hasta que el mismo Frank le pidió al papa Pio XI una audiencia, donde solicitó “el permiso para extender la Legión de María por todo el mundo”. El papa le respondió: “Con todo corazón le otorgo este permiso”. Desde esa fecha hasta su muerte, el 7 de noviembre de 1980, se ocupó de la extensión mundial de la Legión con heroica dedicación. También asistió al Concilio Vaticano II como observador, privilegio de muy pocos laicos, porque tenía una experiencia extraordinaria en dos puntos trabajados y decisivos en los documentos de Concilio: el papel de la Santísima Virgen María en el plan de salvación y sobre todo la responsabilidad de los fieles en la misión de la Iglesia.

MEMORIA AGRADECIDA

Un hito importante fue la llegada de la Noble Legión de María a Chile, el 25 de abril 1951, por la enviada especial Hna. Joaquina Lucas. Desde ahí -al norte de Chile- hay historial de la formación de la primeros grupos legionarios hacia el año 1958. En la actualidad, en la Arquidiócesis de La Serena hay más de cuatro mil legionarios activos y auxiliares afiliados a la Legión de María directamente. De alguna manera, muchas familias se relacionan con esta experiencia de pertenecer a la Noble Legión de María, básicamente a través de un grupo denominado preasidium, asociados por la promesa legionaria, es decir, que prometieron dejarse guiar por el Espíritu Santo en su vida cristiana bajo el estandarte y fiel protección de la Santísima Virgen María. Laicos que son conscientes de vivir su bautismo, perfeccionándose por la oración y la corresponsabilidad en la misión en la Iglesia. Cuantos hermanos y hermanas desde que llegó la Legión de María han vivido este carisma de la Iglesia y han terminado su lucha en esta vida, reuniéndose con la gracia de Dios y sin perderse ninguno de ellos en el reino del amor. Comenzaron como legionarios y murieron como legionarios y es con ellos el agradecimiento, por su constancia y perseverancia, porque con fe viva caminaron en la vida, haciendo una obra de misericordia que animaron a más de un hermano o hermana, llevando a Jesús a tantos hogares, en lugares apartados o en las poblaciones de las comunidades. Cada trabajo hecho con gran espíritu de fe, como si fuera la misma Virgen María quien lo hubiera hecho, con fe firme e inconmovible, seguros de llevar la palabra de Dios. Son admirables los testimonios que se conocen. Como decía un Obispo de aquel entonces: “Ellas son a todo terreno”. Son tantos hermanos y hermanas que optaron por seguir este camino a Jesús por María. A ellos el agradecimiento, porque son parte de la Iglesia.

QUE HACE UN LEGIONARIO DE MARÍA

La tarea de cada legionario es reunirse una vez a la semana -durante una hora y media- para hacer su oración en común, formarse y organizarse para su trabajo legionario, el que debe ser realizado antes del próximo encuentro. Trabajos como visitar a las familias del sector parroquial, acompañar y asistir a los enfermos, personas con dificultad, solas o de la tercera edad. Llevar la prensa católica, o visitar las familias a nombre del párroco, también para la invitación a la Misa dominical. Su labor pastoral es esperada por su constancia y perseverancia. También realizan trabajos menores como la limpieza de la capilla, todo lo que se refiere al culto divino, desde el arreglo de flores, aseo, hasta animar la celebración dominical o llevar la Santa Eucaristía a los enfermos o postrados.

100 AÑOS DE TESTIMONIO

Uno de los objetivos de la Legión es dar un testimonio público de su fe en Jesucristo el Señor. Por ello, se reúnen todos los años para celebrar y renovar su pertenencia en una fiesta que llaman ACIES. Pero cada actividad del 2021 será una celebración especial, donde se dará gracias a Dios por este carisma en la Iglesia y porque fue iniciado por un laico. Será una gran oportunidad para agradecer a tantas personas que han entregado su vida a este ideal, como Edel Quinn o Alfonso Lambe, que fueron enviados como misioneros a tierras lejanas. Será una oportunidad para agradecer y reconocer en cada trabajo humilde y sencillo que el legionario está realizando en las comunidades por iniciativa del Espíritu Santo, que guía y conduce a su Iglesia a través de gestos de misericordia. Que todo lo que pasa en la organización se ha recibido de las manos de la Santísima Virgen María, como buena servidora del Pueblo de Dios, todo ha sido a Jesús por María.

Reconociendo la realidad que se vive hoy, las integrantes de esta agrupación están organizando actividades de celebración para los 100 años de manera presencial o virtuales, mientras dure la pandemia. Éstas se darán a conocer por este medio.

Actualmente los praesidium se han adaptado a la nueva realidad, realizando encuentro de manera digital. Muchos son de la tercera edad, pero esto no ha sido un impedimento para continuar reuniéndose y celebrar.

 

Fuente: P. José Luis Flores, Asesor Arquidiocesano Legión de María

 


    
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