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Al recibir a los delegados, el arzobispo hizo una invitación a hacerse cargo de las preocupaciones y situaciones de vida de las familias.
Las actuales exigencias laborales, en horarios y en remuneraciones; las expectativas juveniles; la realidad de las parejas matrimoniales y no matrimoniales, son todas realidades que la Pastoral Familiar debe considerar y ofrecer acogida y acompañamiento.
En la reflexión que tendrá lugar en la Asamblea, participan cerca de 70 delegados de 16 diócesis desde Iquique hasta Punta Arenas.
Fuente: Comunicaciones La Serena