| Tweet |
|
Con la presencia de las más altas autoridades de la ciudad, se celebró la santa Eucaristía en el 470 aniversario de la fundación de la “tierra noble y señorial”, como reza el himno de La Serena, fundada el 26 de agosto de 1544. Cuando en el carillón resonó la música del mediodía, se encaminó la procesión para dar inicio a la celebración de acción de gracias.
En su homilía el Arzobispo destacó que son muchos los bienes recibidos por La Serena y sus habitantes a lo largo de estos casi 5 siglos. Invitó a todos a manifestar profundo agradecimiento a Dios por el noble pasado y por cuántos han colaborado a la construcción de esta bella ciudad. Expresó también su gratitud por la acogida cálida y cordial a quienes provienen de otras latitudes. Instó a todos a asumir los desafíos del presente con la mirada también proyectada al futuro, recordando otra hermosa frase del himno, “es mi tierra un mañana de esperanza”.
Junto al Arzobispo las autoridades locales ofrendaron el cirio encendido ante la imagen de San Bartolomé, patrono de la ciudad, también alimentos en signo de solidaridad con los más pobres, mientras la juventud se expresó con flores.
