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“Ven Espíritu de Santidad, Ven Espíritu de Luz” entonaron con fervor aproximadamente 70 jóvenes y adultos pertenecientes a la comunidad educativa del Colegio Seminario Conciliar de La Serena. Los estudiantes y apoderados, recibieron el sacramento de la Confirmación en la Eucaristía que presidió Mons. René Rebolledo en compañía de los sacerdotes Barnabitas, congregación que guía el establecimiento.
“Toda mi vida he estado ligada a la Iglesia Católica y con este paso confirmo una vez más las creencias que mis padres me han enseñado”, manifiesta con alegría María Belén, quien forma parte del grupo de confirmación que recibió la catequesis de parte del R.P. Daniel Dinamarca. A su vez, el sacerdote Barnabita señaló que siempre es un desafío acercarnos más a Jesucristo, por lo que es una alegría celebrar este sacramento, donde se puede apreciar la semilla que se ha sembrado en el corazón de estos jóvenes.
Por su parte, el R.P. Elson Rojas, Rector del establecimiento, felicitó al grupo de jóvenes y adultos, destacando la preparación que tuvieron y el encuentro con la comunidad eclesial que se manifiesta a través de la vida pastoral en el colegio.
En tanto, el Pastor Arquidiocesano destacó la labor realizada por cada uno de los integrantes de la comunidad académica, felicitando especialmente a quienes recibieron el don del Espíritu Santo. Asimismo, invitó a los jóvenes y adultos confirmados, a un mayor compromiso con la Misión Territorial, para que su entorno escolar, familiar y social, conozca el camino de Dios y se sientan orgullosamente hijos de Él. Además, llamó a los padres, padrinos y madrinas a asumir con responsabilidad la tarea que les encomienda el Señor, que es encaminar la vida de sus hijos y ahijados por el sendero de la fe, hasta presentarlos ante el Padre en el Banquete Celestial.
Vivian Valenzuela, madrina de Luis Jofré, acogió con mucha alegría esta misión y, con gran emoción, indicó que no existen palabras para describir la alegría de guiar a un joven en la fe, señalando además que en el momento que su ahijado recibió el sacramento, sintió como el Espíritu Santo actuaba dentro de su corazón, renovando su compromiso de fe.