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Proclamado el santo Evangelio, previo a la homilía, cuatro representantes de diversas comunidades de la Arquidiócesis ofrecieron un hermoso testimonio de sus vivencias personales, familiares y comunitarias al concretar la Misión Territorial. Resalta, ante todo, la alegría de salir al encuentro de hermanas y hermanos que esperaban anhelantes la visita de los discípulos misioneros.
Mientras los representantes del santuario “El Niño Dios de Sotaquí”, la parroquia “San Vicente Ferrer” de Ovalle y las comunidades de Gualliguaica de Vicuña y Pisco Elqui, de la parroquia de Paihuano, relataban sus experiencias, los presentes asentían en sus gestos. En efecto, no obstante, la diversidad de proveniencias y contextos, los representantes de todas las parroquias que participaron de la Eucaristía, tuvieron vivencias muy similares. En ellas se manifestaba la gratitud al Señor, como también la gran disposición a acoger la Palabra del Señor que les llevaban los misioneros y misioneras.
De esta forma, la Eucaristía, acción de gracias por la Misión Territorial, en la parroquia “Inmaculada Concepción” de Vicuña y presidida por el Arzobispo, Mons. René Rebolledo, en compañía del Obispo Auxiliar, Mons. Luis Gleisner, se celebró en un clima fraterno y de profunda motivación. Los presentes se manifestaron concordes en encaminarse en una Misión Territorial Permanente, con el objetivo de salir a visitar a los hermanos y compartir con ellos la belleza de un encuentro, que ha señalado sus vidas, el encuentro con el Señor.
En este mismo sentido, el Pbro. Alex Pizarro, Vicario de Pastoral y párroco de “San Juan Evangelista” del sector de Las Compañías, resaltó la motivación de salir al encuentro de nuestros hermanos. Por otra parte, hizo un llamado a las diversas comunidades a continuar dando testimonio de nuestra fe, como discípulos misioneros de Cristo.
Asimismo, el Pbro. Luis Alberto García, párroco de Vicuña y Vicario de Elqui, manifestó su alegría y gratitud que se haya estimado su parroquia para esta acción de gracias, indicando que este acontecimiento es un gran aliciente para la comunidad del Valle de Elqui.
Por su parte, el Arzobispo René Rebolledo, agradeció a todos por haberse involucrado, en persona, en este programa propuesto por la Iglesia en Chile, al tiempo que expresó: “Nuestro Señor Jesucristo es el enviado del Padre, para darnos a conocer su amor fiel por cada uno de nosotros. Él, con sus palabras, signos y obras hizo presente en su vida tal amor y misericordia. Él propició un encuentro con los suyos, a quienes envió. Ellos, en su nombre, partieron confiados a llevar este gozoso anuncio a sus contemporáneos. También nosotros, sobre las huellas de tantos enviados, somos mediaciones, sencillas y humildes, para dar a conocer en nuestros tiempos el amor del Padre y la belleza y profundidad del encuentro con su Hijo, que da pleno sentido a nuestras vidas”.
