| Tweet |
|
Los pequeños niños de la familia García Araya de Ovalle se reunieron en torno al Pesebre cuando dieron las 12 de la noche del 25 de diciembre. Entonaron algunos villancicos dedicados al Niño Dios y luego de abrir sus regalos llegó la hora de dormir, porque como es tradición para ellos, muy temprano por la mañana llegaron hasta la ciudad de Andacollo para agradecer a “Nuestra Señora del Rosario” las bendiciones que día a día les entrega el Señor mediante su intercesión.
Al igual que ellos, miles de familias y peregrinos de diversas partes de la Arquidiócesis, región, el país e incluso el extranjero, han llegado desde el martes 23 al Santuario para saludar a su “chinita”.
De este modo, cuando el reloj marcó las 11 de la mañana, el Arzobispo de La Serena, Mons. René Rebolledo, presidió la solemne Eucaristía de la Natividad del Señor, en compañía del Obispo Emérito de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana, el P. Ariel Robledo, diáconos, seminaristas y cientos de fieles que colmaron la Basílica Mayor.
En su homilía, el Pastor Arquidiocesano agradeció la presencia de su hermano Obispo, de los sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas diocesanos y de la comunidad claretiana, bailes religiosos y en forma especial, a los miles de peregrinos que han llegado hasta el Santuario. “Gracias por estar aquí, gracias por su amor a Cristo el Señor, gracias por este bello testimonio de fe, gracias por su amor a nuestra Madre, Nuestra Señora del Rosario de Andacollo, Ella es quien nos acoge”, enfatizó. Además, invitó a los presentes a unirse en oración con todos aquellos hermanos que están sufriendo, destacando que todos somos parte de una misma familia, un solo pueblo peregrino, con un origen, un caminar y un final común.
Una vez finalizada la celebración, la imagen de la Santísima Virgen fue trasladada hasta la entrada principal del Templo Mayor, en donde los bailes religiosos tradicionales realizaron demostraciones de devoción mediante sus instrumentos, danzas y plegarias. El momento más emotivo se vivió cuando el segundo Cacique, Fernando Munizaga, se despidió de Nuestra Señora del Rosario, ya que luego de 11 años en el cargo en esta Fiesta Grande le corresponde entregar el mando, al igual que al primer Cacique, Luis Guzmán, a otros jefes de los bailes.
Con lágrimas en los ojos, el hasta ahora segundo Cacique manifestó sentirse bendecido por la Virgen en los años de servicio que cumplió con mucho amor, cariño y respeto. Luego de entregar el cargo, indicó que retornará a su baile, Danza N°11 de Coquimbo.
Por la tarde, y mientras los diversos bailes continuaban danzando frente a la Virgen y en la plaza de la ciudad, el Arzobispo junto al Rector del Santuario, P. Eduardo Huerta, llegaron hasta el Gimnasio Parroquial para saludar a los niños y niñas pertenecientes a los bailes religiosos, quienes como es costumbre en la Navidad, se reúnen en el “Encuentro de los niños con María”. El objetivo es “incentivar a los pequeños a vivir todos como hermanos, independiente del color de sus trajes, enseñarles la historia de la tradición y el respeto por nuestra madre María, para que cuando crezcan, las relaciones entre los bailes se establezca en total armonía, tal como quiere Dios y la Virgen”, señaló Isabel Ardiles, presidenta de la Zonal de Bailes Religiosos de Andacollo.
Finalizada la jornada, los Jefes de los Bailes junto al Arzobispo y Rector del Santuario se reunieron al interior de la Basílica Menor para realizar la elección de los nuevos Caciques que conducirán las cofradías de la zona norte. Mientras se efectuaba la votación, los fieles se reunieron en torno a la vigilia que fue dirigida por los sacerdortes Alex Pizarro y Ángel Pizarro, en la cual con cantos y alabanzas se esperó las 12 de la noche para iniciar el día principal de la festividad.
También a medianoche, y luego de tres horas de intensa reflexión, se dio la noticia que los nuevos representantes de los bailes religiosos son: Hugo Pastén, del “Baile Chino N°1 Lauriano Barrera” de Andacollo como Cacique General, y Horacio Rojas, segundo Cacique que pertenece al baile “Águila Dorada” de Coquimbo.
Llegada de peregrinos
Eucaristía de Navidad y salida de la Virgen
Manifestaciones de fe y Encuentro de Niños con María
