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Motivado por la necesidad de pasar más tiempo con su esposa y su hija que enfrentan complejos estados de salud, don Jorge Hurtado, quien por 34 años trabajó como conductor de los obispos y arzobispos de La Serena decidió voluntariamente dejar sus funciones.
Por ello sus compañeros de trabajo, junto al arzobispo Mons. René Rebolledo, el obispo emérito, don Manuel Donoso, el Padre Cristian Montenegro y el padre José Tapia, compartieron una jornada de agradecimiento y despedida hacia quien por más de 3 décadas fue el responsable de conducir los vehículos de seis pastores arquidiocesanos.
Lo compañeros de trabajo destacaron la alegría y responsabilidad con que don Jorge Hurtado cumplió siempre con las labores encomendadas, las que también incluían supervisar el estado de todos los vehículos del arzobispado. “Don Jorge entregaba plena seguridad cuando iba al volante como conductor y también existía la seguridad de que ningún vehículo tendría problemas mecánicos” fue el comentario general respecto de su trabajo.
En tanto el Arzobispo, Mons. René Rebolledo agradeció a don Jorge Hurtado por entregar gran parte de su vida la Iglesia, con mucha generosidad. “En nombre propio y de quienes me han antecedido como arzobispo quiero entregarle a él y a su familia la sentida gratitud y pedir que el Padre lo recompense esta entrega generosa”.
De los 34 años que don Jorge Hurtado trabajó en el Arzobispado, 17 fueron con el hoy Obispo Emérito, Mons. Manuel Donoso, quien destacó que “ha trabajado con mucha responsabilidad y ahora se dedicará a estar más preocupado de su esposa y su hija, lo que es otra muestra de ser una persona responsable y seria”.