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Desde hace cinco años que el Pbro. Ángel Pizarro realiza su servicio pastoral en la parroquia “Santa Rosa de Lima” del balneario de Tongoy, comunidad a la cual tiene mucho aprecio porque, además de ser la primera en la que ha trabajado como párroco, durante los años 2005 y 2006 estuvo acompañando espiritualmente a los fieles como seminarista.
Por tal razón, con mucha gratitud los fieles del lugar participaron de la Eucaristía, acción de gracias a Dios, por los años de entrega y labor pastoral del sacerdote, que fue realizada en el auditorio “David León Tapia”. Durante la Santa Misa, la comunidad rogó al Señor para que “el Espíritu Santo lo ilumine y regale los dones de la sabiduría, paciencia y fortaleza, en la nueva misión que se le ha encomendado”.
Y es que a mediados de agosto, el P. Ángel inicia su viaje a Italia para realizar, durante tres años, estudios de Licenciatura en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. “Es un paso importante en mi formación sacerdotal. Una posibilidad que, de alguna manera, siempre se tiene la esperanza de realizar; estudiar y aprender más para ponerlo al servicio de la Iglesia y de sus fieles”, indicó el sacerdote.
Asimismo, manifestó su gratitud a la comunidad: “las personas de Tongoy son gente muy buena que han sabido sobreponerse de sus problemas y salir adelante. Viví tiempos muy hermosos que me sirvieron para conocerme como sacerdote y agradezco todo lo que aprendí en mi paso por este hermoso lugar”, agregó.
Posterior a la Eucaristía, los fieles ofrecieron un compartir fraterno en honor a su párroco. “Son sentimientos encontrados. Por un lado de felicidad porque se va a estudiar y es algo que siempre había anhelado, por lo que le deseamos bendiciones para que tenga éxito en esta nueva misión. Sin embargo, algo de tristeza embarga nuestros corazones al saber que se va, pero de igual forma nos alegramos porque sabemos que el Señor le tiene preparado una bonita y enriquecedora experiencia”, señaló Pamela Muñoz, asistente administrativa pastoral de la parroquia.
Por su parte, Mons. René Rebolledo agradeció la disposición del P. Ángel manifestándole su confianza y especial oración para que el Señor lo acompañe en este nuevo desafío. “Todo el sacrificio que realizará durante su etapa de formación, el Señor sabrá recompensarle. Le deseamos que resulte todo bien y pueda cumplir esta misión con mucha entrega y alegría. Le pediremos a Dios que le dé la fortaleza necesaria para superar los momentos complejos y sabemos que, gracias a su capacidad intelectual, pastoral y espiritual, podrá salir adelante y alimentarse de los conocimientos que recibirá durante los tres años de estudio”, enfatizó el Arzobispo.