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Conectados desde sus hogares o reunidos en grupos pequeños desde algún salón parroquial, los diáconos permanentes de la Arquidiócesis de La Serena se congregaron para vivir su retiro semestral, correspondiente en el mes de agosto, que coincide con la celebración de San Lorenzo, su Santo Patrono.
Respecto a cómo alimenta su servicio pastoral el participar en estas instancias, el coordinador arquidiocesano del diaconado permanente, Alex Robles, planteó que “ha sido un alimento fortificante en las vísperas de nuestro día, debido a que significa un signo de fortaleza para quienes presenten algunas dificultades en su vida o servicio durante estos días, afectados especialmente por la pandemia. Por mucho tiempo fue escasa la participación de forma presencial en el servicio que se nos ha encomendado, pero también hay miedo de acudir normalmente a acompañar a la comunidad, por el riesgo de contagio. Entonces este retiro vino a reafirmar y motivarnos en nuestro quehacer pastoral”.
El encuentro inició con la oración a cargo del P. Ariel Robledo, párroco en Ntra. Sra. de Lourdes de La Serena, para continuar con las meditaciones a cargo del P. Dikson Yáñez, párroco en Santísima Trinidad de Peñuelas, Coquimbo. Posteriormente, las reflexiones estuvieron a cargo del Vicario del Limarí, P. Gerardo Soto, quien explicó que “el tema tratado hizo referencia a su propia identidad de diáconos, que les hace reflexionar sobre su ministerio, su persona y su vida espiritual, centrándolo en la oración. La mayoría asistió junto a sus esposas, lo que manifiesta que no están solos y es fundamental que compartan con ellas su ministerio”.
La tarde de este martes 10 de agosto, el diaconado permanente se reunirá con el formador, P. Alejandro Silva, en la parroquia “San Isidro” del sector La Pampa en la capital regional, con motivo de celebrar la santa Misa en honor a San Lorenzo y celebrar así su día.