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Convocados por la Comisión Arquidiocesana Pastoral Migrantes, al mediodía de este domingo 5 de septiembre se vivió la santa Misa en el templo Catedral de La Serena, en la que se conmemoró la 107° Jornada de los Migrantes, oportunidad en la que estuvieron presentes hermanos y hermanas que, provenientes de otros países, habitan en la zona.
En la ocasión, se dio por finalizada a la Semana del Migrante, que tuvo diversas actividades como talleres, charlas y conversatorios por vía virtual, convocadas por el Coordindor de la Pastoral Migrantes en la Arquidiócesis de La Serena, Junior Daza, quien evaluó la instancia como “un gran desafío, en el que pudimos cumplir el objetivo, que era llegar a las personas y que recibieran información que les sirviera para saber como regularizarse, realizar trámites en Extranjería y la PDI. También se contempló en esta oportunidad el aspecto psicológico, que fue de gran ayuda especialmente en el contexto que nos encontramos viviendo”.
Mensaje del Pastor
En esta jornada, el Arzobispo René Rebolledo entregó su saludo en el marco del Día Nacional del Migrante, en el que “junto con asegurarles el recuerdo en la oración, les manifestamos el agradecimiento por su aporte generoso en la edificación de nuestras comunidades, dándonos un hermoso testimonio de fe, fervor religioso y responsabilidad en los servicios que asumen”, destacó.
Además, señaló que “los medios de comunicación informan sobre miles de mujeres, hombres y niños que deben abandonar su tierra buscando un futuro mejor en otras latitudes. En su gran mayoría, por desgracia, abandonan su tierra obligados por las circunstancias sociales, políticas y económicas, entre otras. Con innumerables sacrificios van sorteando las enormes dificultades que aparecen en su camino de migrantes, desplazados y refugiados”.
Agregó que “en Chile, particularmente en estos últimos años, la llegada de numerosas hermanas y hermanos de otros países es creciente. La invitación es a contemplar esta realidad como una oportunidad y no como un problema o dificultad. La enseñanza bíblica es clara al afirmar que al migrante se debe acoger como a un hermano”.
Finalmente, el Pastor convocó a que “celebremos el Mes de la Biblia y la Jornada del Migrante teniendo presente que estamos en camino, a la Patria donde el Padre nos espera. Por ello, también nosotros -la entera comunidad- salimos al encuentro para acoger al migrante, al desplazado y al refugiado como a un compatriota”.
