El encuentro tuvo lugar en el Coliseo Monumental de La Serena, donde fueron acogidos sobre 600 participantes. Se inició el viernes 21 con la oración de apertura y bienvenida, para celebrar al mediodía la santa Eucaristía. Cuatro fueron las predicaciones que expusiera la señora Roldi Zavaris.

Junto a intensos momentos de oración, se realizó también una salida misionera el sábado 22 por la tarde en Avenida del Mar, donde los participantes entregaron un mensaje a los miles de turistas.

El arzobispo René Rebolledo Salinas, los visitó el sábado 22, a las 16:30 horas, ofreciéndoles una cordial acogida, en que también los instó a acoger la gracia del Espíritu Santo en la oportunidad extraordinaria de este retiro. Presentó al nuevo servidor nacional de la juventud Víctor Bastián Aguilar, de la Diócesis de Arica.

El Pbro. Juan Carlos Álvarez, asesor arquidiocesano del movimiento, detalló que este encuentro ha renovado y fortalecido la fe de los participantes: “Ha sido una verdadera vivencia de Pentecostés, donde hemos vuelto a la fuente de nuestra fe y renovando nuestro compromiso con la evangelización. Bajo el lema: “Señor, haz que te vea”, este fin de semana recibimos a hermanos de todo el país, compartiendo momentos de oración, testimonio y profunda adoración al Señor Sacramentado. La presencia del Espíritu Santo ha sido palpable, guiándonos a la sanación y al crecimiento espiritual, fortaleciendo esta corriente de gracia que sigue transformando vidas en la Iglesia”.

Por su parte, Mauricio Soto, joven participante, destacó lo relevante de esta instancia para fortalecer la fe y misión evangelizadora: “En el encuentro pudimos compartir con hermanos adultos y, sin duda, el Señor tocó nuestros corazones. La Renovación Carismática nos brinda la oportunidad de tener un encuentro personal con Jesús, renovar las gracias recibidas en el bautismo y la confirmación, y salir al mundo con la certeza de que Jesús está vivo, es real y camina siempre con nosotros”, expresó con emoción.

Con la santa Eucaristía presidida por el arzobispo en el templo Catedral, el domingo 23 de febrero al mediodía, se clausuró esta bella experiencia de fe, oración, celebración y anuncio. Los participantes han manifestado sentirse renovados en el fervor personal como comunitario por el Señor y su Evangelio.