Agradecimiento a Dios por el Papa León XIV
La Catedral Metropolitana se colmó de fieles que, junto al arzobispo René Rebolledo Salinas, elevaron su oración por nuevo Sumo Pontífice.

En el 4to domingo de Pascua, en que la Iglesia celebra a Cristo, Buen Pastor, con alegría y esperanza la comunidad reunida oró por el Papa, solicitando al Señor para él bendiciones en su ministerio apostólico.
En su homilía, el arzobispo reflexionó sobre los textos bíblicos correspondientes al conocido Domingo del Buen Pastor, también Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, señalando en lo medular que en el Evangelio resalta la unión íntima de Jesús con su Padre, como también la que establece con la humanidad (cfr. Jn 10, 27-30). Por ello, brotan sentimientos espontáneos de honda gratitud por el pastoreo en relación al pueblo que el Señor ama, la comunidad de los fieles. Especialmente en Domingo, experimentamos el amor, la bondad y misericordia del Señor, pues Él se entrega en su Palabra, en su Cuerpo y Sangre y en la comunidad que lo celebra, también ella verdadero Cuerpo de Cristo. Seguidamente, agradeció a la comunidad por la acogida, el aprecio y la oración por Su Santidad León XIV. Felicitó a las madres presentes, manifestándoles gratitud por cuanto han hecho a sus hijos, cumpliendo así su misión de madres y tuvo especial recuerdo de las madres que ya partieron al encuentro con el Señor.
Fieles asistentes compartieron su testimonio tras la emotiva celebración. Arnoldo Andrade expresó su alegría por la elección del nuevo Papa: “Es una inmensa alegría vivir este momento histórico para nuestra Iglesia. Escuchar el primer saludo del Papa León XIV fue realmente emocionante. Sus palabras, sencillas pero llenas de profundidad, nos recordaron que la paz de Cristo es el verdadero camino para la humanidad”. Por su parte, Yorka González, madre presente en la Misa, agradeció las palabras del Arzobispo: “Sabemos que tenemos una gran responsabilidad como madres, pues somos las primeras catequistas de nuestros hijos ¡El testimonio de fe empieza en casa!”.
En recuerdo de las madres que partieron a la Casa del Padre
La jornada inició por la mañana con la celebración de la Eucaristía en el Cementerio Parque La Floresta, donde Mons. Rebolledo compartió con las familias que acudieron a orar por sus madres fallecidas. En este contexto, Ulises Novoa, administrador del recinto, agradeció la presencia del Arzobispo: “Es una tradición de más de 30 años, un momento para reflexionar, encontrarnos con Dios y pedir por nuestras madres que partieron a su encuentro. Este gesto muestra la cercanía de la Iglesia con quienes han confiado en nosotros para custodiar los restos de sus seres queridos”.
Con fe renovada y el corazón lleno de gratitud, la comunidad arquidiocesana de La Serena se une a la Iglesia Universal en oración por el nuevo Papa, confiando en que su pontificado traerá abundantes frutos de paz, comunión y renovación espiritual.
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