El pasado sábado 5 de julio, la caleta de pescadores y la bahía de Tongoy se convirtieron en escenario de una de las celebraciones más emblemáticas del litoral: la Fiesta de San Pedro. La festividad, que este año se trasladó una semana debido a los comicios electorales, comenzó cerca de las 11:00 horas con una solemne Eucaristía presidida por el párroco de “Santa Rosa de Lima”, Pbro. Cristian Montenegro, en honor al santo patrono de los pescadores artesanales.

El alcalde de Coquimbo, Ali Manouchehri, quien desde hace más de tres años participa en esta celebración, destacó el trabajo y el compromiso de la comunidad: “Me siento muy orgulloso del trabajo que hacen para poder realizar esta celebración en honor a San Pedro. Espero que cada día vayan creciendo y que cada año sean actividades más potentes, y que también la comunidad pueda disfrutar no solo la que habita o vive la localidad de Tongoy, sino también la gente que viene de otras comunas de la región y de otras partes del país. La religión es un tema muy relevante para las personas y cuando se hacen este tipo de actividades, la participación de los vecinos y vecinas por supuesto que nos hace sentir bien y muy contentos”, expresó.

Por su parte, Priscila Haro, presidenta de la Asociación Gremial de Pescadores y Buzos de Tongoy, se mostró emocionada al compartir una vez más la devoción al santo patrono. “Para nosotros San Pedro es muy importante, ya que pedimos su intercesión para conseguir los recursos con los cuales vivimos Tongoy y que mantienen a cada familia en este pueblo. Orgullosos de ser pescadores. Esperemos que las futuras generaciones sigan con esta tradición de fe hacia San Pedro”, comentó.

La fiesta también fue un atractivo para los turistas que llegaron a la zona, quienes se sumaron con entusiasmo a las diversas actividades. Loreto Santibáñez, visitante proveniente de Santiago, valoró la experiencia como una oportunidad única para conectarse con las raíces locales: “Es muy bonito ser partícipe, porque uno no tiene ese arraigo con el territorio cuando vienes de lugares más grandes. Entonces aquí, que esté la comunidad celebrando a su patrono y agradeciendo, lo encuentro hermoso, con identidad, folclor, gastronomía…”, señaló.

Uno de los momentos más esperados y emotivos fue la tradicional procesión por mar y tierra. Botes ornamentados con flores y banderas navegaron por la bahía escoltando la imagen de San Pedro, mientras en tierra los bailes religiosos acompañaban con su música, danzas y piedad popular sobre la explanada y el muelle. Más de 40 embarcaciones y cientos de fieles de Tongoy, Coquimbo y visitantes participaron activamente, elevando plegarias de agradecimiento y peticiones por un año de abundantes frutos del mar.

La jornada permitió renovar el espíritu de unidad y esperanza, convirtiendo la fiesta en un verdadero encuentro de fe, identidad y celebración compartida, que reafirma a Tongoy como un punto de encuentro privilegiado para honrar al patrono de los pescadores. La Fiesta de San Pedro continúa siendo una expresión viva de la identidad tongoyina, donde la tradición marinera, la devoción religiosa, la gastronomía local y el turismo se entrelazan para fortalecer los lazos comunitarios y atraer a visitantes de la región.

Fotos: Cortesía Ilustre Municipalidad de Coquimbo.