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El Colegio Providencia acoge a sobre 800 alumnas provenientes de ciudades y, principalmente, de sectores rurales de la Región de Coquimbo. Tres son las religiosas, cuarenta profesores (as) y 27 asistentes de la educación. Todos ellos, personal abnegado, completamente dedicado a acompañar en su formación profesional, también humana y espiritual, de las numerosas jóvenes que han elegido este centro para sus estudios.
En la Eucaristía, que presidió la mañana del viernes 11 de julio el Arzobispo de La Serena Mons. René Rebolledo, los sentimientos predominantes han sido de alegría y de gratitud al Señor por su obra en esta comunidad educativa. En efecto, la madre Bernarda Morín al poner la primera piedra de la Iglesia del Colegio, dedicada a Nuestra Señora de los Dolores y a San José, afirmó “poco a poco se construyen las obras de Dios”.
La directora del colegio, Hermana Bibiana Saavedra, destacó el servicio abnegado de sus cohermanas y del personal docente, como también de los asistentes de la educación. Tuvo sentidas palabras de agradecimiento para todos ellos.
El Arzobispo, junto con agradecer a todos por su unión con la Arquidiócesis y sus planes pastorales, instó a la comunidad educativa a asumir con fuerza la Misión Territorial y motivó a las estudiantes a prepararse con esmero para afrontar los retos de la cultura actual.
