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Andacollo es una ciudad muy bendecida por el Señor, porque está bajo la protección de la Santísima Virgen María bajo la advocación de “Nuestra Señora del Rosario”, que recibe a miles de peregrinos en su festividad mayor que se realizará durante el presente mes. Además, porque este pueblo ha entregado gran cantidad de personas que consagran su vida al Señor. En efecto, el domingo 30 de noviembre, dos “hijos de este pueblo” celebraron 40 años de Ordenación Sacerdotal, el P. Eduardo Huerta y el P. Haroldo Zepeda, ambos pertenecientes a la orden de los Misioneros Claretianos.
El año 1974, la Basílica Mayor del Santuario andacollino colmaba su capacidad para participar de la Ordenación Sacerdotal presidida por el entonces Arzobispo de La Serena, Mons. Juan Francisco Fresno. Previamente los dos ordenandos se habían preparado en el Seminario Claretiano de Talagante y cumplidos los estudios de Filosofía y Teología, en Córdoba, Argentina, y en la Universidad Católica de Chile, respectivamente.
Cuarenta años después el pueblo de Andacollo, autoridades comunales y familiares de los sacerdotes se convocaron en una Eucaristía presidida por Mons. René Rebolledo junto al Obispo Emérito de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana y al Provincial de los Misioneros Claretianos del Cono Sur, Mario Gutiérrez. En la celebración, se dio gracias a Dios por el servicio que durante años han entregado tanto el P. Haroldo Zepeda, otrora párroco de Andacollo y actualmente ubicado en la parroquia “San Antonio Maria Claret”, de la comuna de San Miguel, Santiago, como el P. Eduardo Huerta, actual párroco y Rector del Santuario “Nuestra Señora del Rosario de Andacollo”.
En su homilía el Arzobispo destacó que en día tan significativo, nuestra mejor expresión, la que nace del corazón, es la aclamación “Bendito sea Dios…”. Luego agregó: “Él ha escogido a nuestros hermanos sacerdotes, para su obra…Él los ha llamado a vivir gran parte de su vida en la comunidad Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María…ellos reconocen hoy con humildad que el Señor los ha llamado al ministerio sacerdotal, solamente por gracia y bendición…Él los ha llevado por caminos diversos, siempre sirviéndolo a Él, a la Iglesia, a los hermanos, en tiempos, modos y situaciones muy diversas”. Luego tuvo palabras de sentida gratitud, también en nombre de la Iglesia en La Serena, porque su ministerio ha sido una gran bendición para miles de personas. Finalizó afirmando que el Señor sabrá recompensar su entrega, su amor por Él y por su Iglesia y en especial por la querida comunidad del Santuario “Nuestra Señora del Rosario de Andacollo”.
Finalizada la Eucaristía, los fieles felicitaron a los sacerdotes, quienes tuvieron palabras de gratitud por el cariño y oraciones de sus coterráneos. “En primer lugar quiero dar gracias a Dios que me acompaña siempre. En este aniversario la idea es renovar este servicio, para caminar junto al pueblo mostrando las enseñanzas de Jesucristo, nuestro salvador”, manifestó el P. Haroldo. Por su parte, el P. Huerta señaló: “estoy muy agradecido del Señor por haberme llamado a su servicio y también a la comunidad por el cariño que nos entrega, el cual ameniza el trabajo que la comunidad Claretiana realiza en el Santuario”.
