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El 26 de junio es un día de celebración para los fieles, cooperadores y amigos del Opus Dei, ya que en el año 1975 su fundador, san Josemaría Escrivá de Balaguer, partía al encuentro con Dios Padre.
Por tal razón, la tarde del sábado 27 de junio se celebró en el Templo Catedral de La Serena, una Eucaristía en su honor, para recordar y agradecer a Dios por la vida y obra del sacerdote español.
Como es tradición, a lo largo de todo Chile se celebra este día en memoria de Monseñor Escrivá, momento en que los fieles expresan su deseo de seguir el ejemplo de fidelidad a la vocación cristiana que legó su fundador.
En este sentido Carolina Olivares, miembro del Opus Dei manifestó, “nosotros en lo cotidiano, en la casa, con nuestras familias y amigos buscamos vivir al ejemplo del Señor y ofrecemos cada acción por amor a Dios, porque Él es nuestro Padre y somos fiel a su Palabra”.
Por su parte el P. Raúl Williams, quien acompañó a los fieles durante la celebración, señaló que el legado de Mons. Escrivá es “toda su enseñanza y ejemplo, la espiritualidad que Dios le dio al elegirlo como instrumento de su fidelidad, el mismo espíritu del Opus Dei, que es buscar la santidad en medio de la vida, del trabajo, de la familia”.
