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Este jueves 20 de diciembre, Mons. René Rebolledo Salinas, a través de un vídeo mensaje y animado por la música del Estudio Vocal Cantares del Elqui, entregó su saludo para la festividad de la Navidad que se avecina.
En la ocasión, explicó que “celebrar Navidad es acoger con fe y amor el gran don de Dios a todos nosotros, su Hijo Jesús. Él es Dios – con – nosotros, nuestro salvador, nuestro hermano que vino para quedarse y dar plenitud a nuestras vidas y acompañar nuestro caminar”.
Asimismo, destacó que tanto la Nochebuena como el día de la Natividad y las semanas que componen el tiempo de Navidad, “son días de gracia y gran bendición de Dios. Celebramos la presencia del Hijo de Dios en medio nuestro. Esto es motivo de especial gratitud a Dios nuestro Señor”.
Además, agregó que una vez más experimentamos “que la salvación ofrecida en Jesús, el Hijo de Dios, es para todos, sin distinción. Compartamos, especialmente en familia, la gran noticia que Él asume plenamente nuestra historia, permaneciendo con nosotros hasta el final de los tiempos”.
Finalmente, deseó una feliz y bendita Navidad a toda la comunidad arquidiocesana, especialmente a “quienes sufren el abandono, la soledad o la enfermedad, también para los pobres y excluidos. ¡Que no falte la mano tendida para aliviar tanto sufrimiento y remediar la escasez! A los migrantes y a quienes vivirán estas fiestas lejos de su hogar y de sus familias. ¡Que no falte la compañía solidaria para que estos hermanos se sientan en casa! A quienes, cumpliendo obligaciones laborales, no podrán vivir en plenitud estas fiestas”.
“El Niño de Belén, que con sus brazos abiertos nos demuestra su amor y la salvación que Dios nos ofrece en Él, sea para todos gran motivo de fe, fortaleza y esperanza”, concluyó.
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