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Congregados en parroquias y capillas, los feligreses de la Arquidócesis de La Serena se reunieron con gran alegría para vivir cada una de las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa 2022, marcada por el retorno a la presencialidad, luego de un 2020 de incertidumbre por la crisis sanitaria -que obligó a efectuarla sin presencia física de fieles- y el 2021 en Fase de cuarentena en la mayoría de las comunas de la región, por lo que las actividades se organizaron de forma virtual.
Por tal motivo, en ambiente de reflexión, gozo y alegría, la noche de este sábado 16 de abril, los feligreses colmaron la capacidad del templo Catedral, para vivir la solemne Vigilia Pascual, que presidió el Arzobispo René Rebolledo Salinas.
“Acostumbro decir que los fieles son fieles. No obstante, las dificultades que sobrevinieron por las consecuencias del COVID-19, los fieles participaron de las celebraciones los años 2020-2021, vía telemática. Los felicité y agradecí su fidelidad. Este año, gracias a Dios, pudimos hacer memoria de los acontecimientos grandes de nuestra fe –Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor- presencialmente. Fue un verdadero gozo el reencuentro, una maravilla la participación y elocuente el testimonio de fe”, destacó el Pastor.
En tanto Mirtza Costanzi, integrante del equipo de liturgia de la Catedral, manifestó vivirla “desde el fono del alma, porque después de dos años encerrados fue algo muy lindo compartir con la gente y ver que estaban felices de acudir al templo. Fue un momento emotivo ver la cantidad de personas presentes, lo que motivó el servicio que realizamos con la comunidad”.
Participación y comunión
Una Semana Santa participativa y comprometida fue la que vivieron en la parroquia “Inmaculada Concepción” de Punitaqui, según consignó el párroco, P. José Pérez, quien señaló: “han sido momentos muy alegres, porque la gente volvió a colmar la capacidad de las capillas y de la parroquia para conmemorar estos días de Semana Santa. En todas las celebraciones tuvimos muchos fieles que llegaron contentos de poder vivir nuevamente estos días tan especiales para nosotros los cristianos. Realmente han sido muy maravillosos para dar testimonio de nuestra fe”.
Destacó la celebración del pasado Jueves Santo, en la cual los niños y niñas que se están preparando en la catequesis familiar para recibir el sacramento de la Primera Eucaristía, tomaron parte del tradicional lavado de pies, en la cual ellos y sus padres “participaron con mucho entusiasmo, preparándose con antelación. Fue muy emocionante vivirlo así después de dos años en que no se pudo realizar como era habitual”, destacó Luisa Valdés, catequista del lugar.
Evangelización en reflexión
Hasta el templo parroquial “San José” de Algarrobito, llegaron la tarde del Viernes Santo los fieles que participan en las distintas comunidades, para celebrar la Pasión del Señor, presidida por primera vez por el nuevo párroco, P. Arturo Zambrano.
El sacerdote nicaragüense enfatizó en primer lugar “el golpe cultural que viví en esta primera ocasión. Sin embargo, lo resumo en que el impacto de la gracia de Cristo no se mueve en la medida de la cantidad de personas que asisten a las celebraciones, sino por los frutos que se espera de ellas. Porque teniendo necesidad de músicos que animen nuestra Eucaristía de Resurrección, llegó un matrimonio del pueblo -que no conocíamos- y sin necesidad de decirles nada acompañaron en la Misa con sus cantos. Y así es como las personas se van ofreciendo para ir creciendo en las distintas pastorales”.
Destacar, igualmente, que en las diferentes capillas, se reunieron los integrantes de la comunidad parroquial, para dar vida al Vía Crucis en Algarrobito, Marquesa, Pelícana, Quebrada de Talca, Villa El Arrayán, entre otros, lugares en que los respectivos coordinadores animaron el momento de oración, uniéndose las familias del sector con los altares dispuestos en las puertas de sus hogares.
En la Vicaría de Coquimbo, en tanto, la Pastoral de la Zonal Bailes Religiosos “Felipe Segundo Tabilo” organizó un Vía Crucis misionero; sus integrantes acudieron a la población Victoria de la ciudad puerto, con el objetivo de evangelizar y transmitir la fe entre sus habitantes, como también tener gestos solidarios con las familias que hace más de 6 años sufrieron las consecuencias del tsunami que azotó la zona.
Cristián Alfaro, coordinador de los Bailes en esta Zonal, enfatizó que la iniciativa se realiza desde hace varios años y que su finalidad es “llevar la fe a lugares donde hay poca evangelización. Es un sector donde viven numerosos adultos mayores, quienes desde hace tiempo no presenciaban un encuentro de fe, que los acercara a Dios. Este servicio lo realizamos desde hace más de tres años de forma constante y ha traído buenos frutos para la comunidad”.
El P. Alex Pizarro, Vicario de Coquimbo, consideró que “celebrar la Pascua ha sido una alegría para las comunidades de la Vicaría, momentos de encontrarse con hermanos que no veían hace bastante tiempo, celebrar como familia y comunidad los misterios más grandes de nuestra fe. Es grato ver como la comunidad sigue viva y manifestando su fe en Cristo, que prosigue entregando su vida por nosotros”.
Celebrando la fe
Junto con anunciar que Cristo Resucitó, en la parroquia “San Isidro” del sector La Pampa en La Serena, se vivió un momento especial durante la Vigilia Pascual. Y es que acompañados de signos como la luz y el agua, una familia del sector tuvo la bendición de bautizar al pequeño José Manuel Gazmuri Estrada, que estuvo acompañado de sus padres -Esteban y Ginny, integrantes del camino neocatecumenal- padrinos, familiares, amigos y la comunidad parroquial.
“Motivo de unión para la comunidad, porque fue una Vigilia Pascual muy alegre y bendecida, junto a Cristo Resucitado y qué mejor con la bendición de un nuevo integrante para nuestra familia parroquial”, señaló Pilar Rojas.
GALERÍAS FOTOGRÁFICAS
Vigilia Pascual Catedral de La Serena
Viernes Santo comunidades parroquia de Algarrobito
