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En un emotivo encuentro que congregó a los habitantes de Totoralillo, la comunidad celebró la bendición de su nueva capilla "Nuestra Señora de Andacollo".
La historia de esta capilla se remonta a la década de los 80, cuando un grupo de feligreses construyó una modesta estructura de barro y tierra, reflejando su firme voluntad y fe en la obtención de un espacio para la adoración a Dios, celebración de los santos sacramentos y otros momentos litúrgicos de la comunidad.
Con el tiempo, la capilla fue mejorada. En 2016, la comunidad comenzó a planear la construcción de una nueva capilla para reemplazar la antigua, que había sufrido daños irreparables debido a terremotos y fuertes vientos.
En julio de 2023, el sueño se hizo realidad con el inicio de los trabajos de la nueva capilla, una obra que representa la inquebrantable fe de esta pequeña y hermosa localidad.
El proceso de construcción contó con la dedicación de jóvenes que identificaron la necesidad de un espacio óptimo para la comunidad religiosa. La participación de estos jóvenes en la edificación de la capilla resalta la esperanza y la fe de un mundo mejor.
Elizabeth Morales, coordinadora de la capilla, expresó su gratitud hacia todos los involucrados en el proyecto y alentó a los pobladores a mantener y conservar este espacio para las futuras generaciones.
Víctor Vicencio, un joven habitante de Totoralillo, celebró la realización de este sueño comunitario que brinda un espacio para la fe y la unidad. "Me siento feliz de ser parte de este hito", dijo Víctor, quien es estudiante de Ingeniería Civil Mecánica en la Universidad de La Serena y contribuyó con sus conocimientos para asegurar una obra de calidad y duradera.
El párroco Albertus Feri elogió la organización y gestión de los líderes comunitarios, quienes dirigieron los trabajos que condujeron a esta significativa obra. Instó a todos a ser guardianes de la capilla y sus espacios.
La celebración culminó con un festivo encuentro, marcando el inicio de una nueva etapa de fe y alegría para la comunidad de Totoralillo, que ahora cuenta con un espacio hermoso y sencillo para reunirse y compartir la fe, la Eucaristía y demás sacramentos.
