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Esteban Gasmuri, procedente de la parroquia “María Reina de los Apóstoles”, manifestó su gratitud a Dios por el llamado vocacional: "Me siento contento y agradecido de Dios porque junto a mi familia nos hace el llamado para proseguir discerniendo mi vocación. Para mí, avanzar en el camino hacia este ministerio es muy importante, ya que, como hombre de fe, me siento llamado a dar todo de mí parte para contribuir al fortalecimiento de la misma, especialmente en mi comunidad".
Hernán Tapia por su parte, procedente de la comunidad “El Tambo” – perteneciente a la parroquia “Inmaculada Concepción” de Vicuña e integrante de la Comisión Arquidiocesana Pastoral Familiar y Personas Mayores, expresó su emoción y compromiso: "Para mí, este es un momento especial y emocionante. Asumo este compromiso con el Señor poniéndome en sus manos, para que Él complete esta obra en mí. Además, es significativo contar con el apoyo de mi familia, esposa, hijos, amigos y la comunidad que me ha alentado en este proceso formativo".
Familiares, amigos y feligreses que se congregaron en la Eucaristía dominical aplaudieron con alegría, evidenciando que la oración por las vocaciones, prioridad en las recientes Orientaciones Pastorales Arquidiocesanas, es un desafío permanente y un grato deber: “Diáconos que sirvan en el ministerio sagrado y en la caridad a sus hermanos”.