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Numerosos peregrinos comenzaron a llegar desde tempranas horas del domingo 8 de octubre de 2023. Entre ellos, Bertha Monsalve Díaz quien manifestó: “Venimos con mucha fe y amor a esta celebración, ya que es una instancia para buscar consuelo y paz en estos tiempos tan difíciles en los que vivimos. Amarguras y tristezas quedan de lado y nos permite sentir esa calidez de nuestro Señor, que gracias a la intercesión de la Virgen, nos permite seguir adelante con fe y esperanza a pesar de las dificultades”. Así también los numerosos bailes religiosos, entre ellos, los que por primera vez tomaron parte de esta hermosa celebración, Baile Chino “San José” del sector “Las Cocineras” en Illapel, baile indio “San Juan Pablo II” procedente de Rapel y “Pieles Azules” de San Marcos.
Durante la jornada hubo intensas manifestaciones de fe en Jesucristo, Salvador, especialmente cuando el arzobispo René Rebolledo Salinas invitó a los peregrinos a hacer un momento de silencio y ofrecer oración por quienes más sufrieron las consecuencias del COVID-19, las hermanas y hermanos contagiados, los fallecidos, los que perdieron su fuente laboral, entre otros. Centenares de velas iluminaron el sector, especialmente ofrecidas delante de la sagrada imagen de “Nuestra Señora del Rosario” de El Peral.
El párroco de Punitaqui, P. José Pérez Valencia, visiblemente emocionado por la gran convocatoria, manifestó su amor al Señor y a la Virgen Santa con emotivas palabras: “Esta celebración tiene una tradición muy hermosa, ya que la sagrada imagen de la Virgen sale a recorrer las calles y miles de peregrinos tienen la oportunidad de agradecer por los favores concedidos. Es maravilloso ver como personas de diferentes lugares de nuestro país peregrinan a este pequeño y lejano sector de nuestra región, llenos de fe y amor por la Virgen santa”.
Elia Marisol Cortés, quien hace algunos años tenía serias dificultades para caminar, se acercó a la imagen de la Virgen a agradecer la mejoría que ha tenido desde entonces: “Nuestra Chinita es milagrosa. Me siento muy agradecida porque hace muy poco tiempo, cuando nuestra Virgencita salió a recorrer las calles de la localidad, yo estaba muy delicada de salud y con fe, llena de amor, le pedí a Nuestra Señora del Rosario de El Peral que me sanara. Hoy, puedo caminar sin mayor dificultad”.
María Rodríguez, quien viajó desde Illapel a venerar a la Virgen, se vio visiblemente conmovida junto a su hijo, quien tiempo atrás se había visto con serios problemas de salud y asegura que gracias a la intercesión de Ella, pudo tener mejoría: “Estoy aquí a los pies de nuestra Virgen, agradeciéndole por haber intercedido ante Dios Todopoderoso, permitiendo que mi hijo hoy esté saludable y lleno de vida. Esto es una muestra de que Dios está con nosotros, que a pesar de toda dificultad por la que podamos estar pasando, siempre nos cobija y guía por el mejor camino”.
Finalizada la celebración Eucarística, siguiendo la costumbre, los bailes chinos, -presentes en gran número-, encabezaron la procesión por las calles del sector. Felices han retornado a sus hogares los peregrinos, confiados en la intercesión de la Virgen Santísima por ellos, sus familias y por tantos que “les han encargado” oración ante la sagrada Imagen.
