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La Sra. Patricia Calderón con amor, devoción y dedicación confeccionó la corona, una rosa de cobre y un rosario de lapislázuli. Manos originarias de la tierra bendita de Andacollo.
Además, expresó visiblemente emocionada lo bendecida que se sintió al aceptar semejante desafío: "Me siento profundamente bendecida y agradecida por la oportunidad que se me dio de confeccionar la corona para la Virgen del Rosario. Es un honor y un privilegio que no puedo expresar con palabras. Al igual que la Virgen fue elegida para ser la Madre del Señor, siento que fui elegida para llevar a cabo esta tarea, y eso llena mi corazón de alegría y devoción. Ha sido una experiencia inolvidable, y sé que mi trabajo es una humilde contribución a la veneración de nuestra Madre. ¡Que su luz y bendiciones siempre nos acompañen!”.
El momento cumbre de la celebración inició cuando el Arzobispo coronó la imagen de la Virgen, y todos los presentes, portando pañuelos blancos y visiblemente emocionados, demostraron su profundo amor y fe hacia “Nuestra Madre”, mientras danzaban los diferentes bailes religiosos.
María Eugenia Pizarro, de la parroquia “Santísima Trinidad” de Alto Peñuelas, compartió su sentir sobre la significativa celebración: "Para nosotros, es un momento maravilloso ver cómo nuestra santa Madre es coronada en presencia de los fieles que se congregaron aquí. Observar las múltiples muestras de amor y cariño que la comunidad le brinda nos conmueve profundamente y fortalece nuestra fe, especialmente en estos tiempos difíciles que atravesamos. Pedimos a nuestra virgencita que interceda por nosotros".
Cabe destacar que esta coronación se realizó, ya que, en meses anteriores, ocurrió un lamentable robo donde se sustrajo la corona de la capilla y otros objetos de gran valor religioso que son apreciados por los fieles de esta comunidad.
En este sentido y con gran alegría el P. Dikson Yáñez, elogió la organización y disposición de la comunidad para restituir los objetos sustraídos: “Hoy, quiero expresar mi profundo agradecimiento y admiración por la increíble muestra de organización y devoción que he presenciado. Hemos sido testigos de un acto ejemplar de unidad y fe que merece ser destacado y celebrado. Han demostrado una gran fortaleza y compromiso al unirse para restituir los objetos sustraídos de nuestra querida capilla. Además, es digno de elogio el profundo sentido de religiosidad que los caracteriza. La comunidad nos ha recordado que la fe, la organización y la unión son pilares fundamentales en nuestra vida religiosa. Sigamos trabajando juntos para fortalecer nuestra comunidad y seguir honrando a nuestro Señor con devoción y amor”.
Fotografías: Frank Vicencio y Comunicaciones Parroquia “Santísima Trinidad”.
