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Con gran alegría y emoción llegaron los fieles de la comunidad “Nuestra Señora del Rosario de Andacollo” la mañana del domingo 9 de noviembre a su Capilla, ubicada en el sector de la Cantera Baja a la entrada de Coquimbo. La razón, agradecer al Señor porque durante el 2014 se cumplen 100 años desde que se finalizaran las obras de construcción del Templo.
El lugar sagrado, según comenta don Manuel Godoy, uno de los fieles más longevos de la comunidad y que por muchos años sirvió como sacristán de la Capilla, se concretó gracias a la donación del terreno por parte de don Manuel Aguirre, dueño de la Hacienda "La Esperanza”, en el año 1909. El objetivo, mantener un lugar de oración para los trabajadores del sector y que en 1914, gracias a la voluntad del Señor, vio finalizada sus obras.
El Arzobispo René Rebolledo, quien celebró la Eucaristía en compañía del diácono permanente Osciel Carvajal, manifestó su alegría y felicitó a la comunidad por la conmemoración del centenario. Destacó que esta se realizara, además, en el inicio del “Mes de María”. Asimismo, invitó a los presentes a tener en sus oraciones a los antepasados de la comunidad que ya han partido al encuentro con el Señor, miles de fieles que hicieron posible la hermosa obra y que la fueron manteniendo a lo largo de los años. También instó a la comunidad a trabajar por la reparación de su Templo, y, a la vez, mejorar cada vez más su Iglesia, que la forman todos los fieles que allí acuden, creando instancias que acerquen más a las personas que habitan en el sector de La Cantera, en especial a los hermanos extranjeros que llegan a la zona en busca de mejores oportunidades, con el objetivo de acogerlos e integrarlos.
Luego de la Eucaristía, la comunidad se congregó en un compartir fraterno, para luego preparar la procesión que conmemoraría el centenario y el inicio del “Mes de María”.
