|
|
Tweet |
|
El 1 de octubre es el Día Internacional del Adulto Mayor. Para la ocasión saludo a todos ellos deseándoles abundantes bendiciones del Señor. Les manifiesto mi gratitud por su testimonio de fe, entrega generosa y sacrificada, como también por su comunión con la Iglesia. El día jueves 29 de octubre nos encontraremos para celebrar la santa Eucaristía, a las 12:00 horas, en nuestro templo Catedral. Ante el altar del Señor agradeceremos todos los bienes recibidos de su bondad, especialmente la vida, sus familias e hijos, la salud y tantos otros con que el Señor los favorece cada día.
En esta jornada agradezco también a la Pastoral Arquidiocesana del Adulto Mayor, particularmente a la señora Paola Cortés y a todos sus colaboradores. Muchas gracias por hacer de esta pastoral un motivo de sus propias vidas.
La pastoral del adulto mayor es de fundamental importancia. En efecto, las comunidades conformadas por ellos son células vivas en las parroquias. Los animo a proseguir integrándose en la vida parroquial, dado que su presencia, testimonio de fe y misión son de fundamental importancia.
El Documento conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe nos presenta un verdadero reto para nuestra Arquidiócesis: “La Iglesia se siente comprometida a procurar la atención humana integral de todas las personas mayores, también ayudándoles a vivir el seguimiento de Cristo en su actual condición, e incorporándolos lo más posible a la misión evangelizadora. Por ello, mientras agradece el trabajo que ya vienen realizando religiosas, religiosos y voluntarios, quiere renovar sus estructuras pastorales, y preparar aún más agentes, a fin de ampliar este valioso servicio de amor” (DA 450).
En este día envío un abrazo fraterno a nuestros Adultos Mayores como también la bendición del Señor.
