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Histórica fue la Sesión N° 1000 del Concejo Municipal de La Serena, ya que en la oportunidad el alcalde de la comuna, Roberto Jacob, junto a los concejales decidieron entregar las llaves de la ciudad al Arzobispo Emérito, Mons. Bernardino Piñera, quien el pasado 22 de septiembre celebró 100 años de vida. Y durante la tarde del viernes 2 de octubre se concretó el reconocimiento por el aporte e importante labor desarrollada en la zona, conferida al Pastor que acompañó a la comunidad Arquidiocesana desde el año 1983 a 1990.
Don Bernardino nació en París y llegó a Chile el 8 de diciembre de 1932, con 17 años de edad. Diez años después, mientras estudiaba medicina, sintió el llamado del Señor, ingresando al Seminario Pontificio Mayor de Santiago el 14 de agosto, siendo ordenado sacerdote el 16 de abril de 1948. En 1958 fue nombrado Obispo Auxiliar de Talca y su ordenación episcopal se efectuó el 27 de abril. Entre los años 1962 y 1965 participó de las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II. Regresó a la ciudad de La Serena, tierra natal de su padre, el 7 de agosto de 1983, para ejercer su ministerio como Arzobispo a la edad de 68 años.
“Durante el tiempo que viví en Europa mi padre me hablaba mucho de Chile y más aún de La Serena. Por tal razón, el estar hoy aquí, precisamente al frente de la casa en la que viví varios años, tiene para mí un color y sabor especial. Esta ciudad significa algo muy grande y es la parte más íntima de mi persona”, señaló Mons. Piñera al frontis del edificio que perteneció a su familia y que está en proceso de reconstrucción debido al lamentable incendio que lo afectó en el presente año.
En tanto el edil manifestó: “la mayoría de las veces la labor de los sacerdotes es efectuada en forma anónima, teniendo la humildad de Jesús como ejemplo. Pero sin duda son varios los que pueden testimoniar el servicio que ha realizado Mons. Piñera. Por ello, cuando en el Concejo Municipal surgió la propuesta de entregarle las llaves de la ciudad, fue acogida por unanimidad. Este gesto representa el cariño y, por sobre todo, la confianza de una comunidad agradecida de un Pastor que, durante su mandato, supo acoger las inquietudes de grandes y chicos, hombres, mujeres y niños, sin distinción de ninguna clase”.
En la ceremonia, además, estuvo presente el Arzobispo Metropolitano de Diamantina, Brasil, Mons. Joao Bosco Oliver, junto al Cardenal Jorge Medina Estévez, quien indicó: “don Bernardino ha sido una persona muy admirable desde distintos puntos de vista. Su formación de médico, su actividad como Pastor de la Iglesia, inspirador en la acción católica. Siempre dejó una huella de una persona muy amable, fue muy acogedor y bondadoso, sabiendo siempre encontrarle el lado positivo a las cosas”.
Por su parte Mons. René Rebolledo destacó: “en el mes de julio, en la proximidad de la celebración del cumpleaños 100 de Mons. Piñera, le escribí una carta para felicitarlo y manifestarle sentidas palabras de agradecimiento. Nuestra gratitud la elevamos a Dios nuestro Padre por la vida, la vocación y el ministerio de don Bernardino. Recuerdo que él ha sido uno de los grandes pastores de nuestra Arquidiócesis. Así lo tienen presente numerosos fieles, quienes lo recuerdan con alegría y gratitud. Ellos aprecian sus homilías profundas, su sencillez de Pastor y su claridad meridiana para señalar el camino de la fe y del amor a Jesucristo nuestro Salvador. Una vez más muchas gracias don Bernardino por su ejemplo y testimonio que nos anima y fortalece”.
