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Día lunes 20 de agosto de 2012 y la comunidad “Nuestra Señora de los Dolores” de Calingasta se reunía con el párroco de entonces, el P. Luis Alberto García, en donde tomaron una importante decisión: construir un salón para las actividades pastorales de la Capilla.
Pasaron más de 3 años y la noche del jueves 5 de noviembre la alegría se sentía en la suave brisa que recorría en el vecino pueblo de Vicuña. La comunidad estaba de fiesta porque su sacrificio daba frutos y llegó el momento en que se bendijera el nuevo salón. La ceremonia tuvo lugar posterior a la Eucaristía celebrada por el Arzobispo, Mons. René Rebolledo, en compañía del actual párroco, P. José Luis Flores, en la que participaron autoridades locales, como el alcalde de Vicuña Rafael Vera.
“Somos personas de harta fe que siempre tratamos de acercar al camino del Señor a jóvenes y adultos, por eso nació la idea de tener un espacio más grande en el cual realizar la catequesis. Estamos muy emocionados y agradecidos de todos aquellos quienes aportaron para lograr nuestro cometido”, señaló María Alcayaga, coordinadora de la capilla que pertenece a la parroquia “Inmaculada Concepción” de Vicuña.
La construcción fue obra del sacrificio y profesionalismo de don Aníbal Ortiz, quien junto a un grupo de ayudantes llegaban al lugar posterior a su jornada laboral, para poder avanzar cada día un poco, sin escatimar en gastos ni fuerzas, con tal de lograr el objetivo.
“Puse mis manos para servir al Señor encomendándome a Él y a nuestra patroncita, para que me dieran fuerzas, sabiduría y salud para realizar el trabajo y hacerlo bien”, enfatizó.
“Padre Fidel” es el nombre que llevará el salón en honor al sacerdote Fidel Carmona, quien atendiera la comunidad e inspirara la motivación de la comunidad para trabajar con esfuerzo al servicio de Dios y su pueblo. Presentes en la ocasión; Ambrosio, Nolvia y Hugo, tres de los hermanos del querido y recordado Padre.
“Nuestra familia está muy orgullosa de haber tenido un hermano sacerdote y, en especial, que sea tan querido y recordado, no tan sólo aquí en Calingasta, sino que en toda la Arquidiócesis”, destacaron.
